QUIZÁ ESTE MOMENTO...

QUIZÁ ESTE MOMENTO...
La vida es un discurrir de momentos. Suelen sucederse sin que apenas reparemos en lo que nos están ofreciendo. Y, sin embargo, en algunas ocasiones, alguno de ellos, se hace presente y nos hace ser conscientes de nuestra propia existencia...

martes, 30 de octubre de 2012

TIEMPO DE ARENA (Inma Chacón)

Este pasado sábado nos reunimos de nuevo en nuestra pequeña tertulia para verter pareceres, impresiones, reflexiones y comentarios en torno al libro elegido: "Tiempo de arena" de Inma Chacón, finalista del Premio Planeta del pasado año. 
Libro de lectura fácil, según tuvimos a bien convenir todas, pero que nos decepcionó en mayor o menor medida. 
La historia se sitúa en la España convulsa de finales del XIX y principios del XX, años en los que se pierde la colonia filipina y se perfila un país anclado en el conservadurismo de las tradiciones que apenas si deja resquicios a la llegada de movimientos sociales europeos como la lucha de clases o la lucha por la igualdad de derechos de las mujeres.
A través de la descripción  de las mujeres de la familia Camp de la Cruz la autora nos acerca a estas realidades tocándolas de hurtadillas,  sin profundizar en ellas, tratando de esbozar lo que podría haber sido este periodo histórico. Las tres hermanas (Mariana, Munda y Alejandra) aparecen bien perfiladas, pero respondiendo quizá a esos estereotipos a los que se recurre para plasmar las diferentes posturas ante la vida, ante el peso que supone pertenecer a una buena y adinerada familia, ante la libertad de pensamiento... En este sentido nos pareció una novela oportunista que mete en una misma receta todo lo que puede resultar atrayente para contar la historia y a la que se da un formato: cierto costumbrismo, una ligera pincelada sobre la masonería femenina, un pequeño toque de saga familiar y un cierto misterio.
No obstante su lectura ha sido un buen recordatorio de la situación de la mujer en unos años que no son tan lejanos en el tiempo: las dificultades de las mujeres para llegar a estudiar, máxime si se trataba de estudios universitarios; la diferenciación que se hacía incluso en los círculos culturales de los librepensadores;  el peso de las tradiciones y de la guarda de las apariencias sociales; el tremendo control que el hombre ejercía sobre la mujer tanto en el ámbito familiar como social de manera que nos parece increíble pensar que hubo un momento en que la mujer necesitaba un permiso del marido para viajar, para disponer del dinero, o para decidir por ella misma.
El protagonismo de las tres hermanas y el de la sobrina muerta se reparte de forma que todas tienen su momento de gloria. Es una novela de mujeres  sobre un mundo en femenino donde  los hombres que aparecen quedan relegados a personajes secundarios, con un cierto peso y una cierta presencia para poder hilar la trama y dar el contrapunto.
Pese a las buenas críticas que recibió la novela, y que respetamos por encima de todo porque ¿quienes somos para hacer de nuestra opinión la única válida?, nos pareció floja y predecible, superficial y sin matices,  con un final feliz como en los folletines de telenovela, y a la que sin ninguna duda sobran unas cuantas páginas. 




lunes, 29 de octubre de 2012

MARTHA NUSSBAUM: De profesión, filósofa.

Martha C. Nussbaum nació en 1947 en Nueva York. Es hija de un abogado y una decoradora de interiores, y en un momento dado tuvo que dejar el trabajo para cuidar de sus dos hijas. Su decisión de luchar contra las desigualdades surgió, cuenta, como una reacción al ambiente que se respiraba en el colegio "elitista y snob" de Pensilvania donde fue educada: "Una de las cosas que me abrió los ojos a la realidad fue un viaje de intercambio estudiantil que hice, un verano, en el que estuve viviendo con una familia obrera, en Swansea, en el sur de Gales. Aprendí lo que es de verdad vivir en la pobreza. No me pareció ni romántico ni atractivo. Estaba siempre triste y aquello tenía poco que ver con mis sueños, porque la pobreza mata las aspiraciones y te quita las ganas de vivir".
Según su Decálogo, lo que mediría el verdadero desarrollo sería que la gente disfrutara del derecho a la vida, "a una vida de duración normal, sin muerte prematura, a la salud física, a la integridad física, a estar protegidos de los ataques violentos, incluidas las agresiones sexuales y la violencia doméstica", o del derecho a poder usar "los sentidos, la imaginación, el pensamiento y el razonamiento de una forma verdaderamente humana".
Es la gran defensora de las Humanidades contra esa corriente generalizada que no quiere sino ver la inutilidad del conocimiento de los grandes pensadores y que considera la filosofía como algo totalmente prescindible: "Vivimos en un clima político histérico. Necesitamos de la filosofía con la misma urgencia que la Atenas de Sócrates".

viernes, 12 de octubre de 2012

SIN VIENTO

Nunca antes había tenido la oportunidad de acercarme a La Mancha para ver los molinos, esos famosos gigantes contra los que combatió Don Quijote. Toqué sus construcciones encaladas, entré en ellos, miré por los ventanucos que se abren a los diferentes vientos, comprendí su engranaje y eché de menos el tacto rugoso de la harina recién molida. 
Hice la ruta del hidalgo para llenar la mirada con su espíritu y verle en cada trozo de tierra seca, en el rostro curtido de cada caminante, en el aroma de los pueblos, en las aspas quietas. Y, entonces, rememoré a García Lorca: "Sin ningún viento, ¡hazme caso! Gira, corazón;  gira, corazón".

viernes, 5 de octubre de 2012

CORRIGIENDO

Una persona que sigue este blog, y a quien aprecio sin haber conocido, me envió un mensaje corrigiendo mi entrada anterior. Me decía, muy acertadamente, que no es tiempo para que los ánades tengan crías y que seguramente tomé por  tal a una especie más pequeña. Y tiene razón. Eso, o que se trataba de una hembra joven (la que se deslizaba en el agua) y un macho. Sea como fuere, el error estaba ahí, y he creído conveniente hacer una nueva entrada para ponerlo de manifiesto. 
Y es que anda una con el alma en primavera...

jueves, 4 de octubre de 2012

MAÑANA DE OCTUBRE

Este día de Octubre trajo consigo toda la luz del otoño bajo un sol de verano que tarda en irse, como si le costase abandonar todo lo que cobija y persistiera tozudamente en su empeño por dar un calor que ya empieza a sobrar. 
Animados por la claridad salimos a caminar por los humedales de la reserva de la ría, a respirar el aire tranquilo y limpio, a llenar los ojos con los reflejos de la luz en el agua, a prestar atención a los cantos y al piar de los pájaros que año tras año eligen estos lugares para regalarnos pedacitos de sus vidas: un joven patito deslizándose  por la superficie líquida bajo la atenta mirada de su madre que, camuflada entre la vegetación, velaba por su seguridad y por los avances en sus habilidades para convertirse en adulto.
El solitario paseo en las horas tempranas vino acompañado de retazos de nuestra propia conversación, de pensamientos silenciosos, de imágenes bucólicas, de observación minuciosa, de contemplación paisajística.