QUIZÁ ESTE MOMENTO...

QUIZÁ ESTE MOMENTO...
La vida es un discurrir de momentos. Suelen sucederse sin que apenas reparemos en lo que nos están ofreciendo. Y, sin embargo, en algunas ocasiones, alguno de ellos, se hace presente y nos hace ser conscientes de nuestra propia existencia...

martes, 24 de septiembre de 2013

SEPTEMBER MORN (Neil Diamond)


Apenas si se deja ver en esta mañana de Septiembre el Otoño que comienza. 
Le está costando hacerse sitio a través de las rendijas que el Verano va dejando abiertas a desgana.



lunes, 16 de septiembre de 2013

NIÑA

Nombras el árbol, niña. 
Y el árbol crece, lento y pleno, 
anegando los aires, 
verde deslumbramiento, 
hasta volvernos verde la mirada. 
Nombras el cielo, niña.  
Y el cielo azul, la nube blanca, 
la luz de la mañana, 
se meten en el pecho 
hasta volverlo cielo y transparencia. 
Nombras el agua, niña. 
Y el agua brota, no sé dónde, 
baña la tierra negra, 
reverdece la flor, brilla en las hojas 
y en húmedos vapores nos convierte. 
No dices nada, niña. 
Y nace del silencio 
la vida en una ola 
de música amarilla; 
su dorada marea 
nos alza a plenitudes, 
nos vuelve a ser nosotros, extraviados. 
¡Niña que me levanta y resucita! 
¡Ola sin fin, sin límites, eterna!

OCTAVIO PAZ

LLUEVE EN VETUSTA


¡Qué gusto caminar lentamente por las viejas calles! Descubrir de nuevo la luz del atardecer reflejándose en las brillantes losetas de piedra pulida por el uso; los antiguos edificios con las fachadas inundadas de luces doradas y sombras pardas; el olor a conocida humedad nueva, fresca, vital; las calles solitarias, desprovistas de gente, reventando de historia; los silenciosos sonidos de las minúsculas gotas de agua incesante; el cielo plomizo tapizado de nubes pesadas cubriendo, protectoras, la hermosa Vetusta.


viernes, 13 de septiembre de 2013

EL PLAN INFINITO (Isabel Allende)


"No se puede vivir dos veces ni dos destinos diferentes. La vida no tiene borrador - La vida es una suma de ironías. Cuando vi desintegrarse a mi familia y eliminé una buena parte de mis relaciones, dejó de molestarme la soledad. Después, al desmoronarse el castillo de naipes de mi oficina y quedar arruinado, experimenté por primera vez verdadera seguridad. Y justo ahora, cuando dejé de buscar una compañera, apareciste tú y me obligaste a plantar rosales en tierra firme. Me di cuenta que en el fondo el dinero nunca me interesó tanto como quise creer... Los triunfos aparentes no me engañaron, la verdad es que siempre me perseguía una vaga sensación de fracaso. Sin embargo tardé una eternidad en aceptar que mientras más acumulaba más vulnerable era, porque vivo en un medio donde se machaca el mensaje contrario. Se requiere una tremenda lucidez, como la de Carmen, para no caer en esa trampa. Yo no la tenía, fue necesario hundirme hasta tocar fondo para adquirirla. En el momento del derrumbe, cuando no me quedaba nada, descubrí que no me sentía abatido, sino libre. Comprendí que lo más importante no había sido sobrevivir o tener éxito, como imaginaba antes, sino la búsqueda de mi alma rezagada en los arenales de la infancia. Al encontrarla supe que ese poder, por el cual tan desesperados esfuerzos malgasté, siempre estuvo en mi. Me reconcilié conmigo mismo, me acepté con un poco de benevolencia y entonces tuve mi primer atisbo de paz. Creo que ése fue el instante preciso en que tomé consciencia de quien soy en realidad y me sentí por fin en control de mi destino" .


lunes, 9 de septiembre de 2013

MANDILES EN EL TENDAL


El viento era cálido y se dejaba sentir en aireadas livianas que refrescaban la tarde y levantaban el polvo de la calle. Arriba, en lo alto, los blancos mandiles ondeaban como pacíficas banderas que llenaban el aire de susurros y aromas limpios de lavanda fresca. La vida cotidiana, el mundo y sus conflictos, ajenos a este desapercibido instante, discurrían sin reparar en los breves sonidos, en el aire libre, en los blancos mandiles del tendal.


domingo, 1 de septiembre de 2013

SÁNDOR MÁRAI

 

"No es cierto que el sufrimiento nos purifique y nos haga mejores…nos vuelve más lúcidos, fríos e indiferentes".
"La mayoría de la gente no puede dar ni recibir amor porque es cobarde y orgullosa, porque tiene miedo al fracaso".