Quizá porque de repente me acordé de su imagen entre los homenajeados ya muertos en la gala de los Premios Goya de este año, y del sobresalto de mi corazón al verle (sin yo saberlo nos había dejado).
Quizá porque tengo horas solitarias en esta tarde infinita.
Quizá simplemente porque no podía dejarle ir sin hacer mención de todo lo que le admiré...
Hasta siempre.