QUIZÁ ESTE MOMENTO...

QUIZÁ ESTE MOMENTO...
La vida es un discurrir de momentos. Suelen sucederse sin que apenas reparemos en lo que nos están ofreciendo. Y, sin embargo, en algunas ocasiones, alguno de ellos, se hace presente y nos hace ser conscientes de nuestra propia existencia...

jueves, 6 de junio de 2013

"CIERTOS REPAROS"

Decidí aprovechar la mañana para vagabundear por la ciudad y perderme por las callejuelas de la parte vieja. El buen tiempo animaba al paseo lento, sin prisas, contrapuesto a ese ajetreo mañanero de las gentes que iban pasando a mi lado. En ese lento caminar me fui deteniendo en todo aquello que llamaba mi atención: la fachada de una casa, la concurrida terraza de un bar, una pequeña iglesia, una inesperada plazuela, la risa de unos ancianos, la improvisada cadencia del acordeón de un músico callejero, el aroma de la comida que se preparaba en algún restaurante, el montaje de un mercadillo medieval...
Pero a raíz de un suceso, mis pensamientos volvían una y otra vez a la anécdota hallada...
Había encontrado la tienda cuando iniciaba mi deambular solitario. Era una antigua tienda de libros usados. Los había de todo tipo, de todos los géneros, de todos los grosores, de todos los niveles de exigencia. Una curiosa librería, con una no menos curiosa leyenda escrita sobre un trozo de papel blanco  fijado al escaparate. El autor de la nota, y testigo del hecho que se narraba, juraba que en el interior de esa tienda había presenciado como una madre transmitía a su hija un "cierto reparo":" No toques los libros hija, porque vete tu a saber qué manos los habrán tocado antes..." Y añadía el autor: "No le había advertido nada, sin embargo, sobre tocar el dinero".   No era, pues, una mera cuestión de gérmenes.
Viejas calles, libros usados, y pequeñas mezquindades que ocuparon  mi mente mientras mis ojos y mis pasos me llevaban a cualquier sitio. 
Y es que ciertos reparos dan mucho que pensar.


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