QUIZÁ ESTE MOMENTO...

QUIZÁ ESTE MOMENTO...
La vida es un discurrir de momentos. Suelen sucederse sin que apenas reparemos en lo que nos están ofreciendo. Y, sin embargo, en algunas ocasiones, alguno de ellos, se hace presente y nos hace ser conscientes de nuestra propia existencia...

martes, 17 de mayo de 2022

DYLAN THOMAS

 

En mi oficio o mi arte sombrío
ejercido en la noche silenciosa
cuando sólo la luna se enfurece
y los amantes yacen en el lecho
con todas sus tristezas en los brazos,
junto a la luz que canta yo trabajo
no por ambición ni por el pan
ni por ostentación ni por el tráfico de encantos
en escenarios de marfil,
sino por ese mínimo salario
de sus más escondidos corazones.
No para el hombre altivo 
que se aparta de la luna colérica
escribo yo estas páginas de efímeras espumas,
ni para los muertos encumbrados
entre sus salmos y ruiseñores,
sino para los amantes, para sus brazos
que rodean las penas de los siglos,
que no pagan con salarios ni elogios
y no hacen caso alguno de mi oficio o mi arte.




PLAYA SOLITARIA


Quietud. Hace calor. El aire, a bocanadas, va moviendo las nubes de un lado para otro, las arrastra, las deshace, las agrupa. El sol hace guiños a la arena y saca destellos de luz en el romper de las olas mansas. 

Casi no hay nadie; apenas se ven a lo lejos dos o tres personas paseando. Lentamente, silenciosamente... 

Desearía estar completamente sola en este instante, sin presencia humana posible, y vagar sobre la orilla camino de las rocas. Respirar el mar, envolverme con su sonido, sentir su majestuoso y temible movimiento, y dejarme adormecer.

Sentarme sobre la cálida arena, mientras el sol me hace guiños y el agua estalla en diminutos diamantes sobre mis pies.