Nunca pensé que le fuera a dar por ahí, que su faceta creativa, tan arquitectónicamente sustentada, se saliese de la ruta que tiene marcada para crear un espacio donde la imaginación, la tradición, la artesanía etnica y el trabajo de sus manos, se aplican en un apartado para nuevos diseños en la estetica de collares.
La base de sus creaciones la componen, como a ella misma le gusta indicar, piezas antiguas restauradas procedentes de la orfebrería afgana. Y para mí ha sido un descubrimiento. La historia reciente de este país asiático, que ha constituido un cruce de caminos a lo largo de la historia para la India, Irán y Asia Central con todo lo que ello supone a nivel de repercusión cultural, nos ha hecho olvidar que por debajo de la guerra y del fundamentalismo religioso subyace, en palabras de Christian Bulleux, "un país donde los cascos de los caballos golpean el suelo de la tierra y donde los hombres y las mujeres que hoy sufren nos envían una oración en silencio para que podamos entender y comprender la complejidad extrema de su cultura".
Estas piezas de metal antiguo nos hablan de la supervivencia de una civilización milenaria que también aporta su cuota de sabiduría para la paz y la fraternidad sobre la tierra. Piezas que hoy siguen saliendo de los yacimientos de barita, cromo, hierro, cobre, plomo, piedras preciosas y semipreciosas, azufre... y de las manos de los artesanos que las elaboran con métodos primitivos. Y son las poblaciones nómadas o seminómadas las que suelen llevar ese patrimonio cultural transformado en joyas muy complejas, ricas en colgantes y cadenillas, de dibujos geométricos, y apliques de piedras rojas, el color preferido por los nómadas por ser el símbolo directamente ligado a la sangre, a la fuerza vital...
Con la creación de Tan-tán, ha querido rescatar también el símbolo más antiguo: el collar. Ese círculo cerrado que siempre ha mantenido estrechas relaciones con la magia y con el poder. Ningún sacerdote o rey o poderoso hubo en la antiguedad que no lo llevara alrededor de su cuello, y aún hoy es uno de los motivos externos utilizado para aludir a la preeminencia social o política o religiosa.
Ella, con la habilidad para combinar las antiguas piezas de los orfebres, todas distintas y únicas, y las cuerdas y cordones de caucho y algodón, y jugando con los tamaños, los largos, los colores, las texturas, consigue acercarnos a una nueva concepción del diseño del adorno femenino... ancestral, mágico, distinguido, innovador.
Se llama Betsaida. La arquitectura es su proyecto de vida. La creatividad su estado natural. Sabe apreciar la belleza en la estética de las formas más sorprendentes...
Y cuando lea esto, sonreirá y me dirá: "te pierde la pasión de madre"...
(Contacto: tantancollares@gmail.com)
Enhorabuena Charo, porque como escritora eres deliciosa, como manager incalculable y como madre, apasionada,,,,no podía ser de otra forma. Pero mi enhorabuena se extiende, a ti, Betsaida. Me encantan tus creaciones. CAriri
ResponderEliminarGraciasssss!!!
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