Este pasado sábado nos reunimos de nuevo en nuestra pequeña tertulia para verter pareceres, impresiones, reflexiones y comentarios en torno al libro elegido: "Tiempo de arena" de Inma Chacón, finalista del Premio Planeta del pasado año.
Libro de lectura fácil, según tuvimos a bien convenir todas, pero que nos decepcionó en mayor o menor medida.
La historia se sitúa en la España convulsa de finales del XIX y principios del XX, años en los que se pierde la colonia filipina y se perfila un país anclado en el conservadurismo de las tradiciones que apenas si deja resquicios a la llegada de movimientos sociales europeos como la lucha de clases o la lucha por la igualdad de derechos de las mujeres.
A través de la descripción de las mujeres de la familia Camp de la Cruz la autora nos acerca a estas realidades tocándolas de hurtadillas, sin profundizar en ellas, tratando de esbozar lo que podría haber sido este periodo histórico. Las tres hermanas (Mariana, Munda y Alejandra) aparecen bien perfiladas, pero respondiendo quizá a esos estereotipos a los que se recurre para plasmar las diferentes posturas ante la vida, ante el peso que supone pertenecer a una buena y adinerada familia, ante la libertad de pensamiento... En este sentido nos pareció una novela oportunista que mete en una misma receta todo lo que puede resultar atrayente para contar la historia y a la que se da un formato: cierto costumbrismo, una ligera pincelada sobre la masonería femenina, un pequeño toque de saga familiar y un cierto misterio.
No obstante su lectura ha sido un buen recordatorio de la situación de la mujer en unos años que no son tan lejanos en el tiempo: las dificultades de las mujeres para llegar a estudiar, máxime si se trataba de estudios universitarios; la diferenciación que se hacía incluso en los círculos culturales de los librepensadores; el peso de las tradiciones y de la guarda de las apariencias sociales; el tremendo control que el hombre ejercía sobre la mujer tanto en el ámbito familiar como social de manera que nos parece increíble pensar que hubo un momento en que la mujer necesitaba un permiso del marido para viajar, para disponer del dinero, o para decidir por ella misma.
El protagonismo de las tres hermanas y el de la sobrina muerta se reparte de forma que todas tienen su momento de gloria. Es una novela de mujeres sobre un mundo en femenino donde los hombres que aparecen quedan relegados a personajes secundarios, con un cierto peso y una cierta presencia para poder hilar la trama y dar el contrapunto.
Pese a las buenas críticas que recibió la novela, y que respetamos por encima de todo porque ¿quienes somos para hacer de nuestra opinión la única válida?, nos pareció floja y predecible, superficial y sin matices, con un final feliz como en los folletines de telenovela, y a la que sin ninguna duda sobran unas cuantas páginas.