La vi al lado del camino, al atardecer. Había salido a dar un paseo con "Pocho" por el parque inglés próximo a mi casa.
La temperatura era agradable y el cielo estaba nublado. Las nubes habían cubierto el cielo todo el día, y habían impregnado la tierra con esa frescura impropia de un día de verano.
Mis pensamientos revoloteaban sobre los árboles, sobre el sendero, sobre el río y su aroma a humedad...
Y de pronto la vi...
Era pequeña. Parecía estar buscando algo sobre la hierba. Curiosa, vivaracha, inocente, confiada...
Me pareció maravilloso encontrar ardillas tan cercanas a la ciudad.
Agradecí ese momento único, nublado y húmedo, de la ardilla en el parque, y mujer con perro...
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