QUIZÁ ESTE MOMENTO...

QUIZÁ ESTE MOMENTO...
La vida es un discurrir de momentos. Suelen sucederse sin que apenas reparemos en lo que nos están ofreciendo. Y, sin embargo, en algunas ocasiones, alguno de ellos, se hace presente y nos hace ser conscientes de nuestra propia existencia...

lunes, 29 de agosto de 2011

UNA INVITACIÓN


Este sábado me invitó mi amigo Tino a comer, en su casa de verano en Muros del Nalón, junto a su familia.
Hace años (más de diez) que les conozco, tanto a él como a su mujer, y aunque él llevaba tiempo queriendo hacer realidad esta invitación, yo nunca había encontrado el momento.
Hasta ahora.
Mi amigo es un señor de unos setenta años, de Oviedo, constructor de éxito, y con una familia numerosa y fantástica. Ya les conocía a todos antes de verles a través de lo que su padre me ha ido contando a lo largo de los años. Y aún así, me vi sorprendida por una generosidad que Tino había omitido  y que me hizo sentir como si estuviera en mi casa y con mi propia gente.
Lo mejor de Tino es su altruismo. No conozco a nadie igual.
Su posición social, su mundo de relaciones, podría haberle llevado a "lo normal en estos casos", y no a un interés y a un desvivirse por el colectivo de la gente marginal y, de un modo especial, por los drogodependientes en situación de emergencia social.
Tiene una fina sensibilidad , una empatía trabajada, una "com-pasión", una necesidad de transmitir alegría y esperanza...
Se mueve, sale a la calle, los busca, les habla, les ayuda a encontrar trabajo, les escucha, les dedica su tiempo, se entristece cuando alguno desaparece sin dejar un rastro, se disgusta...
Está a punto de publicar su segundo libro que, como el anterior, va recogiendo de forma novelada todas las experiencias que va teniendo. Muchos de sus personajes son reales y los hechos que se relatan también están basados en hechos reales.
Es pura pasión. Y en ella arrastra a su mujer que, aunque muchas veces no comparte su modo de hacer las cosas, está ahí, de un lado  para otro, acompañándole, recibiendo en su vida lo que Tino va queriendo ponerle.
Y esa forma de ser y de vivir se transmite, sino de la misma manera, sí en la posición ante el mundo que se percibe en sus hijos y en sus nietos (que ya son veintiuno).
Fue un buen día, una buena tarde de sábado con un montón de gente alrededor de la mesa, con paella al aire libre y un postre sencillo, y de espectacular sabor, cuya receta estoy esperando que me envíen... Cualquier día os lo doy a probar.




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